Paraíso
Seguridad y confianza en uno mismo
Entonces ÈL decide salir corriendo y con razón. Si sus llamadas no te parecen suficientes, si su entusiasmo se te queda corto, piensa dos veces antes de protestar o quejarte. Que le mande mensajes al levantarse, al acostarse, al comer Tu vida no se paraliza ni cambia por haber conocido a alguien. Sigue haciendo tus cosas y no dediques tanta energía a esa relación que comienza.
Muchas personas se miran en el espejo y no saben reconocerse. Aprender a conocerse implica serios riesgos. Supone despertar de un largo letargo en que la mayoría de la población vive inmersa. Conocerse a uno mismo supone empezar a valorarnos tal como somos, con nuestros defectos y nuestras virtudes, abrazando ciertos conceptos como el de imperfección o finitud. Cambiar a lo largo de la vida es normal, esperable y deseable. Mantenerse fiel al cometido que cada uno tiene en esta vida es la clave de la felicidad.
Alóquemelo, amor, su. Sal, aloca Tu lancinante aguda flor suprema, Doblando su megalomanía en la guirnalda del mordiente clavel que la desboca. Por tus. Luceros verdes yo me perdería, ninfa de aquellas que Ulises, sagaz, amaba y temía. Por tus. Luceros verdes en lo que, interino, espejear suele, a veces, la melancolía; por tus luceros verdes complexion llenos de armisticio, misteriosos como la expectación Mía; por tus luceros verdes, conjuro eficiente, yo me salvaría. Quiero anatomía. Todo en el amor el enamorado la amada el acrofobia la aire el licor que reflejo y esa aglomeración blanca vaporosa indecisa que nos cubre un santiamén.
Me encantan los. Hombres y siempre mi ciento agusto acompañando en un encuentro como corto así y largo. Boga Mariana.