Esposa De Cornudo

Mi mujer me engaña con su compañero de trabajo lo trae a casa y termino siendo un cornudo complaciente. Hola mi nombre es Juan Carlos actualmente tengo 40 años, les voy a contar el relato de como mi esposa Julisa me era infiel, creía que yo no lo sabía y terminó haciéndome un cornudo feliz. La historia comenzó, cuando mi esposa Julisa, de 26 años de edad, trabajaba en una empresa privada de seguridad, Julisa tenía un cuerpo espectacular, unas piernas torneadas hermosas, unos pechos muy grandes que llamaban la atención a cualquier hombre o mujer y un trasero muy cogible, siempre ha sido muy risueña, hasta la fecha. Se me ocurrió marcarle por teléfono para saber si iba a salir pronto para esperarla o me iba a la casa, obviamente no le dije que estaba afuera de su oficina.

Maridos engañados por sus esposas. Muchos de estos amantes son los propios hermanos, vecinos, o el mejor amigo. Que la polla de otro hombre sea quien hace gozar a sus mujeres. Hola vengo a contar un relato interesante con mi chica, aunque no tenga fotos tengo todo captado en mi mente y es completamente cierto y verdadera.

Solo un poco mayor que yo. Nunca lo tuve entre los posibles candidatos, porque era amigo, jefe y porque no era un jovenzuelo. Empezaré con un pequeño esquema de cómo convencí a mi esposa, de mis errores iniciales, que retrasaron conseguirlo. Volver a intentarlo, pero sin agobiarla. Una vez que se lance, luego te enteras de muchas cosas. No quieras poner los bueyes tras el carro, deja que ella con el futuro corneador, sea los que marquen los tiempos. Que luego a toro pasado lo entiendes. Es la mierda de la sociedad en la que hemos crecido, donde todo relación sexual que se salga de la pareja es malo. Que aunque ha pasado el tiempo lo recuerdo al detalle.

Ella ya. Lo sabe, y aun he logrado que me diga cabrón. La he llevado. A playas nudistas y todavía me hace albur y le gusta vestirse bastante provocativa. Ella hace. Muchas cosas de bagasa y llegar a verla cheat otro me exitaría abundante. Agradezco sus consejos. Hola ñaño, denial. Te precipites, paso a paso.